La Diputación Provincial de Cuenca ha concedido una ayuda a la ONG Escuelas para la Vida, para que puedan comprar el material necesario para reparar los graves desperfectos que una tormenta causó en uno de los pabellones que esta ONG tiene en su Granja-Escuela, situada en La langa, pedanía de Huete.

El propio presidente de la Diputación acompañaba esta pasada primavera al alcalde de Huete y a varios concejales en una visita en la que pudieron comprobar el estado en que había quedado el pabellón y conocer los proyectos para restituir la cubierta del edificio, reparar los daños ocasionados en las paredes, los forjados y los que han ocasionado las numerosas filtraciones de agua.

La Diputación se suma a la “respuesta solidaria dirigida a reparar los daños causados por las inclemencias meteorológicas y que ha llevado a los propios integrantes de la granja-escuela, arropados por numerosos voluntarios que se han desplazado a la zona para ayudarles a asumir las tareas de reparación”.

Las instalaciones dañadas por una fuerte tormenta de viento y agua y por las lluvias caídas con posterioridad, tienen un uso muy intenso ya que se destinan a acogimiento tanto de visitantes como de usuarios de la Granja Escuela, tiene aulas formativas y se emplea como albergue para menores en situación de riesgo de exclusión con los que se interviene a lo largo del año, en fines de semana y vacaciones.

Asimismo, el pabellón en cuestión ejerce las veces de residencia de alumnado universitario que realizan sus prácticas de Educación Social y Psicopedagogía y es lugar de encuentro de personal docente en proceso de formación permanente a través de diversos cursos.

‘Escuelas para la Vida’
‘Escuelas para la Vida’ es una ONG que ofrece una alternativa integral a la despersonalización, alienación, violencia, desigualdad, delictividad y muerte social de personas marginadas por la dependencia adictiva, trastorno dual, cumplimiento alternativo a penas de prisión y/o con VIH/SIDA y lo hace desde un modelo educativo que quiere potenciar la persona, el grupo, la actitud crítica y la solidaridad.

El 5 de mayo de 2009 es declarada de utilidad pública por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Entre sus receptores personas de toda España buscan en esta granja-escuela una salida a su deriva como persona, teniendo un porcentaje de éxito del 25%.