Doble exposición de la fotógrafa Marga Clark en Cuenca y Huete

margaclark02
«Cosmogonía» es el título de esta doble exposición de la fotógrafa Marga Clark que se puede visitar en la  Fundación Antonio Pérez de Cuenca capital y en el Museo de la Fotografía de Huete, inauguración en esta última sede de la FAP que ha tenido lugar este sábado 8 de octubre. Permanecerá la muestra hasta el 15 de enero.

El «universo» de la escritora y fotógrafa Marga Clark se abre al público conquense a través de una doble exposición titulada ‘Cosmogonía’, que este viernes ha abierto sus puertas en la Fundación Antonio Pérez (FAP) de la capital y que ha hecho lo propio el sábado en el Museo de Fotografía de Huete. Dos muestras que son una auténtica invitación a recorrer cuatro décadas de trabajo de esta escritora y fotógrafa madrileña.

«Fue en la oscuridad del laboratorio donde empecé a ver por primera vez». Es la confesión de la fotógrafa Marga Clark que, tras varios años volcada en su actividad poética y literaria, regresa al universo psicológico de la mirada a través de su cámara fotográfica y de la que da fe ‘Cosmogonía’.

Clark confiesa que su trabajo es una manera de cuestionarse a sí misma y una excusa para adentrarse más en todo lo que le rodea. Con esta premisa,  ‘Cosmogonía’ propone adentrarse en su universo a través de las tres épocas que marcaron su carrera.

El diputado provincial de Cultura, Francisco Javier Doménech, ha sido el encargado, junto a Marga Clark y el mismo Antonio Pérez, de inaugurar la exposición instalada en el Centro de Arte Contemporáneo de la capital, así como la exposición temporal en el Museo de Fotografía de Huete, inauguración en la que también asistieron concejales del ayuntamiento, el director de la Fundación y el comisario de la exposición.

En la exposición en la FAP en Cuenca capital se recoge un muestrario representativo de la última de sus tres épocas, la conocida como ‘Instantáneas del alma’.

En las muestras instaladas en el Museo de Huete reúnen las otras dos épocas de la artista y fotógrafa madrileña: ‘Movimiento estático’ y ‘Transformaciones’. En cuanto a la primera, que discurre de 1976 a 1985, indicar que comienza con un cambio fundamental en la vida de Clark cuando a mediados de los años 60 le conceden la Beca Margaret Cage que la lleva a realizar estudios universitarios en Nueva York en instituciones como Bennet College, el Hunter College o el Centro Internacional de Fotografía.

En los años 70 ya es la fotógrafa oficial de la Oficina Española de Turismo en la Gran Manzana. Pero detrás de los retratos de las personalidades que inmortaliza en aquellos años, y tras haber estudiado con el gran maestro del retrato, Philippe Halsman, Clark busca la excusa para adentrarse en todo lo que le rodea y surgen una serie de obras que nos trasladan a una «dualidad realidad-fantasía, consciente e inconsciente» como escribiría Juan Cruz en El País.

Estas fotografías de Marga Clark enfrentan al objeto consigo mismo a través de la magia del movimiento. No le interesa lo estático sino el movimiento que se produce al yuxtaponer el objeto consigo mismo. Busca ese momento «único y permanente que desafía a lo instantáneo». Le interesa esa relación principio/fin.

Esta etapa concluye con el primer gran reconocimiento a la artista cuando en 1985 el MOMA de Nueva York adquiere varios ejemplares de su primer libro de fotografías: Static Movement-Movimiento Estático.

‘Transformaciones’, por su parte, es la segunda época de la artista madrileña (1985-1988) con imágenes, como las que describió Rafael Canogar en el prólogo del catálogo de la exposición en la galería Juana Mordó, en 1988, que son «el alfabeto con el que Marga nos da un determinado texto para comunicarnos conceptos y reflexiones sobre lo intemporal y lo sublime».

Un lenguaje que se configura en trípticos de imágenes que van del color al blanco y negro y que aspiran a la perpetuidad mediante la combinación de formas y texturas que confluyen en la abstracción que indulta a lo condenado al olvido.

Marga Clark invita a «querer detener el tiempo en nuestras manos para sentirnos un poco más eternos». Nos muestra con su abecedario en Transformaciones un lenguaje que evocó paulatinamente palabras. Fue la época en la que la artista fotógrafa empezaba a explorar su otro universo: la poesía. Ella misma nos asegura que la poesía es el origen de toda su creación. Su poemario, El olor de tu nombre ganó, el premio Villa de Madrid de poesía en 2008.

En definitiva, toda una experiencia digna de vivir en primera persona y que está al alcance de cualquiera, tanto en la capital conquense como en Huete.

margaclark10

margaclark01

margaclark06

margaclark04

margaclark05

margaclark08

margaclark09