Los 22 alcaldes de la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, entre los que se encuentra Huete, se agruparon este sábado 20 de marzo en un acto simbólico en torno a un gigantesco lazo en dos tonos de azul para lanzar un mensaje claro al Ministerio de Transición Ecológica: este año hay que cumplir la sentencia del Tribunal Supremo y establecer los caudales ecológicos del Tajo. Los Ribereños reclaman una lámina mínima estable de 1000 hm3, alrededor del cuarenta por ciento de la capacidad de los embalses.
En vísperas de celebrar el Día Mundial del Agua, y frente a los próximos trasvases programados de casi 140 hm3, los alcaldes Ribereños celebraron un acto de unión para trasladar su malestar y sus inquietudes al Ministerio de Transición Ecológica. Este año es el momento, la ventana de oportunidad clave para terminar con más de cuarenta años de dislate ecológico. Este año se presentan los nuevos planes hidrológicos de cuenca en los que han de establecerse los caudales ecológicos que exige la sentencia dictaminada por el Tribunal Supremo.
“Estamos ante una oportunidad histórica de cambiar el destino de nuestros pueblos. Ningún Gobierno ha tenido tanto a favor para hacer justicia y solucionar el gran problema que atenaza al Tajo”, afirman desde la Directiva de la Asociación.
Los veintidós alcaldes desplegaron un gran lazo de dos tonos de color azul, en representación de los dos embalses, y dos pancartas, alrededor de las cuales se situaron. La presidenta y vicepresidente leyeron el Manifiesto con las reivindicaciones.
El alcalde de Huete, Francisco Javier Doménech, que asistió al acto y además forma parte de la Junta Directiva de la Asociación, comparte con los demás alcaldes la defensa de los intereses de los municipios ribereños, como son que se priorice el uso del agua por la cuenca cedente, que se incrementen los niveles mínimos no trasvasables, la realización de inversiones en materia de mejoras hidráulicas, abastecimiento, depuraciones de agua, y de desarrollo por parte del Ministerio competente en los municipios ribereños, así como que el destino de la mayor parte de los fondos pagados por los receptores del trasvase al Gobierno Regional (unos 5 millones de euros al año) vayan destinados a nuestra comarca ribereña.