La Diputación Provincial de Cuenca ha hecho efectiva este martes, la compra de la iglesia y antiguo convento de Santo Domingo de la ciudad de Huete, considerada como una de las joyas inmobiliarias de la provincia de Cuenca, con el fin de acometer la rehabilitación de este edificio y darle un uso público en el futuro.
El convento, que fue fundado hacia 1393, fue uno de los principales de la Orden de Dominicos en Castilla. En cuanto a la construcción actual, de 1620, es una obra innovadora para su tiempo y de uno de los mejores arquitectos del barroco Español. Para algunos autores como Chueca Goitia, fray Alberto de la Madre de Dios es el introductor de las primeras formas barrocas en Castilla. Entre sus múltiples obras por toda España destaca la Encarnación de Madrid, cuya fachada es la obra que más ha influido en la historia de la arquitectura española. Actualmente fray Alberto forma parte de los planes de estudio de Historia del Arte de la mayor parte de las universidades españolas.
La adquisición de un bien cultural es una de las tareas propias de los poderes públicos para garantizar su mantenimiento, su uso y disfrute por todos. Con esta operación, la iglesia, el solar y los restos donde estaba el convento han sido adquiridos por 120.000 euros, pasando a ser un bien público, que será destinado a usos culturales.
Precisamente este martes 27 de diciembre se ha formalizado la escritura pública por parte del presidente de la Diputación, Benjamín Prieto, y de los propietarios anteriores, en la Notaría de Huete.
Según adelantó el presidente Benjamín Prieto en rueda de prensa, se destinará una partida de 400.000 euros de los presupuestos de la institución provincial para su rehabilitación en 2017, en el marco del plan de rehabilitación, conservación y protección del patrimonio de la provincia, puesto en marcha por la Diputación hace unos meses.
Con esta intervención Huete y la provincia gana uno de sus monumentos históricos más emblemáticos y valiosos, que en la opinión de todo el mundo se debía poner remedio a su amenaza de ruina y a su uso poco adecuado, pasando así a ser público, de todos, para garantizar su conservación, para que sea fuente de actividad cultural, social y económica, para consolidar y convertir a Huete en el importante centro turístico que merece ser, y para que contribuya así a generar riqueza, empleo y oportunidades en la comarca.