El pasado sábado 25 de marzo ante un nutrido grupo de personas, el diputado de Cultura, Francisco Javier Doménech, el alcalde Huete, Fernando Romero, y los concejales de la Corporación Municipal inauguraban en el Museo de Fotografía de Huete la exposición titulada ‘Ismael Sarrión. La memoria del instante’, que permanecerá instalada hasta el 28 de mayo.
El Museo de Fotografía de la Fundación Antonio Pérez (FAP) en Huete alberga desde este sábado la exposición titulada ‘Ismael Sarrión. La memoria del instante’, en la que se recogen un total de 57 trabajos que vienen a mostrar la “visión analógica” de este fotógrafo conquense. El diputado de Cultura, Francisco Javier Doménech, el alcalde de Huete, Fernando Romero, y los concejales del Ayuntamiento Gloria Serrano, Manuel Olarte, Noelia López, Raquel Priego, y Marcelino Sirodey, fueron los encargados de inaugurar esta muestra, que viene a ser una retrospectiva en la que figuran fotografías de muy diferente temática, técnica de realización y formato, si bien todas ellas surgen de una misma motivación: la búsqueda del poder evocador y sugeridor del entorno.
Ante un nutrido grupo de personas presentes en la inauguración, Doménech destacó la especial implicación de este fotógrafo con esta exposición, habiendo estado presente durante su montaje y cuidando al máximo todo detalle de la misma. Es por ello que invitó a todos a disfrutar de esta muestra, que reúne un total de 57 trabajos realizados con cámaras analógicas de 35 y 120 mm y, por lo tanto, en todas ellas se ha respetado el archivo original (negativo) no habiendo sido modificado en ningún momento; es decir, las fotografías expuestas son idénticas a las obtenidas en la toma de la cámara.
La colección la integran imágenes captadas en diferentes momentos y con marcadas diferencias en la temática, apareciendo fotografía de paisaje, reportaje gráfico, retrato, de aproximación, abstracta…, pero con una línea personal de trabajo identificable. Han sido obtenidas tras un análisis minucioso de la escena, sin manipular o recolocar ninguno de los elementos que conforman la obra final.
En relación a su trabajo, el propio fotógrafo conquense explica que “no intento fotografiar lo que veo, sino lo que siento, e interpreto el éxito o fracaso de la toma según logro despertar o no en el observador una sensación semejante a la que experimenté al captar la imagen”.
Y es que, según señala, “Utilizo la fotografía analógica como única forma de expresión. En el momento de visualizar una imagen intento, a través del vehículo creativo que es la toma analógica, obtener una imagen ya de por sí final. Manteniendo una rigurosa fidelidad al momento vivido, no empleo la tecnología digital para modificar el resultado, siendo, por tanto, las fotografías expuestas exactas al negativo obtenido en el momento del disparo”.
“Las imágenes mostradas –añade- distan de la realidad como las imágenes de un sueño distan de sus análogas de la vida real, emergiendo un mundo propio de sensaciones incierto, mágico, diferente”.
Una oportunidad, por lo tanto, para conocer la visión personal de las cosas de este fotógrafo conquense, que puede visitarse en la sala de exposiciones temporales del Museo de Fotografía de Huete hasta el próximo 28 de mayo.