Este miércoles 15 de agosto el pueblo de Saceda del Río celebraba su fiesta en honor a la Virgen de la Paz, con procesión por las calles del pueblo amenizada por la Banda de Música Camino de Santiago, y con la Solemne Función Religiosa. Al finalizar se procedió a inaugurar la rehabilitada Torre de Saceda del Río, inversión realizada durante este año por la Parroquia con la colaboración de la Diputación Provincial de Cuenca mediante el convenio Diputación-Obispado.
El párroco, Juan Antonio González Caballero, ha afirmado que era una intervención de gran importancia para el mantenimiento de la histórica iglesia de Saceda del Río, puesto que la cornisa y la cubierta de la torre estaban muy deterioradas, y ocasionaba filtraciones de agua que poco a poco estaban estropeando la propia estructura de la torre.
Han coincidido el alcalde de Huete, Fernando Romero, y el Diputado de Cultura, Francisco Javier Doménech, en destacar que con esta obra se ha renovado la estructura de la cubierta, la cornisa, y se ha limpiado y habilitado todo el espacio del campanario dejándolo libre como estaba en su origen. Con ello la torre queda arreglada y en condiciones de durar muchos años más. También se ha mejorado muchísimo la estética de la torre, eliminando la imagen de deterioro y abandono.
Finalmente han agradecido al aparejador Juan José de Julián su trabajo altruista en el proyecto de la obra, y a todo el pueblo de Saceda por su generosidad para sufragar esta importante intervención, invitándoles a que visiten el campanario porque merece la pena conocerlo ahora que está renovado. También asistieron el alcalde pedáneo de Saceda del Río, Teófilo Sevilla, y los concejales de Huete, Manuel Olarte y Gloria Serrano.
Las obras han supuesto finalmente una inversión cercana a 24.000 euros, de los que la Diputación ha aportado 9.000 euros, y han consistido en el montaje de andamios, desmontaje completo de la cubierta de la torre, incluso el forjado de madera existente por estar en muy mal estado; la restitución de los sillares dañados en las esquinas de la cornisa; la construcción de un alero de doble fila de bocateja y de zuncho perimetral de hormigón armado anclado a los sillares existentes, de tal forma que forme un anillo perimetral que ate la cabeza de la torre; la construcción de estructura de madera con sistema de pabellón; poblado de teja cerámica árabe y por último limpieza de la obra ejecutada y desmontaje de los andamios.