En estos momentos se está ejecutando la restauración de las puertas de la Ermita de San Sebastián de Huete, que estaban en muy mal estado. Son trabajos financiados con los fondos recaudados en la actividad de “La Vela” de los últimos años, iniciativa con la que se han realizado varias reformas en la Ermita en más de 20 años y que fue iniciada y desarrollada por Elia Pastor y vecinas y vecinos de la zona de la Ermita.
Los trabajos, que han sido asesorados y recomendados por técnicos del Centro de Conservación y Restauración de la Diputación Provincial de Cuenca, comenzaron en marzo y ya se ha concluido las fases de desinsectación y limpieza mediante decapado de capas de pintura. Hasta 4 capas de pintura se llegaron a encontrar, y ha sido realizada esta fase por la empresa de restauración Da Vinci Restauro.
Ahora se acometerá la eliminación de reparaciones anteriores, saneado, cerramiento de grietas, reconstrucción, estabilización de elementos metálicos y protección y conservación preventiva.
Las puertas de la Ermita de San Sebastián tienen su origen en la edificación actual que fue levantada en 1737, cuando se llevan a cabo las obras de remodelación del parque. Las obras corrieron a cargo del Ayuntamiento, que es el propietario de la Ermita actual y de entonces. En este lugar, la ciudad de Huete recibió al rey Felipe III en su visita a Huete en 1604. En ella recibe culto, además de Nuestra Señora de los Desamparados, el Santísimo Cristo de las Injurias que, según la leyenda, descolgó un brazo como prueba de testimonio en un proceso judicial.